En el Instituto Cervantes en Roma

ALFA Alliance Of Festivals Associations es un equipo de trabajo creado para la realización de actividades conjuntas entre  organizadores de festivales internacionales de música de diez países.

Como coordinador general de dicho equipo de trabajo mantengo reuniones periódicamente con los colegas para proponer, estudiar y acordar distintas actividades y eventos de carácter musical, cultural o educativo y para mejorar la producción de los festivales que organizamos, en todas sus fases: la de promoción, la propiamente organizativa y de producción y también la posterior de difusión en medios.

El 11 de octubre de 2018 mantuvimos una reunión en Roma y más concretamente en el Instituto Cervantes en su sede de la Via di Villa Albani, 16, para lo que, un mes antes contacté con la dirección del centro para solicitarles el espacio adecuado para mantener la reunión.

En esa ocasión los países asistentes fueron: Italia, Malta, Bulgaria, Suiza, Portugal y España.

Quiero agradecer la gentileza del director y de todas las personas que allí nos atendieron, especialmente a Gianfranco Zicarelli, Gestor Cultural. Igualmente, destacar la gran labor que el Instituto Cervantes realiza en 86 centros en 45 países, promoviendo la enseñanza del idioma español y difundiendo las diferentes culturas hispánicas.

También a mi colega y amigo Francesco Colsanto, presidente de la asociación cultural Rosso Arancio y director del Festival Canzoni dal Mondo, por encargarse de toda la parte de convocatoria de la reunión. Por supuesto, al resto de compañeros asistentes, por su aportaciones y propuestas.

Como no podía ser menos, un agradecimiento muy especial a Canarias Cultura en Red por hacer posible nuestra asistencia y apoyar nuestra Programa de Proyección Exterior «Eurosingers – Canarias Canta en Europa».

ALFA Alliance of Festivals Associations está formado por profesionales de Italia, Bulgaria, Portugal, Suiza, Lituania, Ucrania, Bielorrusia, Turquía, Rumanía y España.

Un momento con el Papa Benedicto XVI

Ciao a tutti

Era noviembre de 2006 y me encontraba con mi familia en Roma pasando unos día de vacaciones y también aprovechando para temas profesionales.

Concretamente era viernes día 3 de noviembre y habíamos estado primero visitando la zona de los Foros Imperiales.

Nos dirigimos hacia el Vaticano porque mis hijos querían visitar su museo y la Capilla Sixtina.  Elena y yo ya lo habíamos visitado en otras ocasiones y decidimos acompañarlos a la kilométrica cola para entrar al complejo museístico y después callejear por todo el barrio de Prati, ya que nos encanta la zona.

Con mi esposa Elena en la Plaza de San Pedro

LLegamos a la Via della Concilliazione y, de repente, oímos bullicio, unas sirenas y vimos que se empezó a armar un dispositivo de seguridad y nos preguntamos que estaba pasando pero, era evidente, venía el Papa Benedicto XVI  Apareció en su coche, fuertemente escoltado y pudimos verlo desde muy cerca, a menos de cinco metros.

No soy una persona religiosa pero aquel momento fue realmente mágico. Nunca hubiera esperado ver a «Su Santidad» tan cerca. Una gran casualidad que nos regaló la vida.

Grabé un video con mi vieja cámara de fotos y no tiene mucha calidad. Aún así quiero compartirla. La imagen es pequeña y de fondo he puesto «Crystal Waves», uno de mis temas instrumentales incluidos en el álbum «Universo Malabar».

El Pontífice venía de regreso de visitar la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y este el discurso que pronunció durante dicha visita.

Volviendo a ver el video me he dado cuenta de que estábamos situados casi delante del Auditorium della Concilliazione, en el que, el 13 de octubre de 2018, vimos un estupendo concierto del grupo AMERICA y también muy cerca de un restaurante en el que habíamos almorzado hacía unos años.

Volviendo al barrio de Prati, que mencioné antes, puedo decir que me he alojado en esa zona y es fantástica. Al menos no está plagado de turistas y se respira un ambiente más de ciudad normal. Es llano y fácil de caminar. Su nombre viene de los prados que había en la zona. Ya en época de Nerón se le denominó «Prata Neronis» o Prados de Nerón. Más tarde, en el medievo: «Prados de San Pedro» o «Prata Sancti Petri», por su cercanía a la basílica de San Pedro del Vaticano.

Después de todo ese emocionante día, acabamos cenando unas «papas» a la romana.

En otra ocasión nos había recibido en el Palacio Arzobispal de Nápoles otro «papable», el Cardenal Crescenzio Sepe  pero eso es algo que contaré en otra historia.

Roma es la Ciudad Eterna y la visitaría eternamente si no tuviera que morirme. ¡Que fastidio!

Arrivederci Roma