Hace unos años visité el viejo «Orhei», emplazamiento situado a unos 60 kilómetros de Chisinau, capital de Moldavia. Es un sitio extraño y mágico. Con motivo del festival internacional de música «Songs of the World», recibí invitación para ir, por segunda vez, a Moldavia. La invitación venía de un buen amigo y gran y reconocido artista: Constantin Moscovichi y, Como acabo de comentar, era la segunda vez que visitaba ese bonito país del este de Europa y no sería la última.
Me acompañaban en ese viaje el cantante lanzaroteño Juanjo López, que participaba en el certamen, el cantante tinerfeño Goyo Tavío, como artista invitado y yo, como parte del jurado internacional. Como actividad de carácter cultura complementaria de la parte musical, nos ofrecieron a los miembros de jurado y artistas invitados, una visita a ese bello lugar cuyo nombre da título a esta entrada de mi blog.
Nos acompañaba Valentina, esposa de Constantin y primera bailarina nacional.
Poco después de terminar nuestro almuerzo en el hotel en el que nos alojábamos en Chisinau, un autobús de la organización del festival nos trasladó a ese maravilloso sitio. Comparto dos videos: uno donde se puede apreciar la grandiosidad y belleza del lugar y otro de videoclip de mi querido amigo Constantin, grabado precisamente ahí.
Está situado a 189 kilómetros de la ciudad de Odesa (Ucrania) y a unos 89 kilómetros de Tiraspol, capital de la República de Transnistria, no reconocida internacionalmente y que, aunque forma parte del territorio moldavo, es, de facto, un estado.
Por resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de 15 de marzo de 2022, se reconoce esta región como territorio perteneciente a la República de Moldavia, pero ocupado por Rusia.
Siguiendo con nuestra visita al Viejo Orhei, llegamos al monasterio rupestre, excavado en las paredes del acantilado sobre el río Raut. Un monje nos mostró su interior: iglesia y humildes celdas. La vista desde su terraza, parte del propio acantilado, era espectacular. En las fotos se pueden apreciar tanto el exterior como el interior de tan mágico lugar.
Al final de la tarde nos traslados a un lugar cercano, una vivienda privada, en la que nos ofrecieron una estupenda cena con las excelencias culinarias de la zona. Esto ya lo contaré en otra entrada de mi blog.
Con más de 26 mil hectáreas, la «Región Vitivinícola del Alto Duero» está situada al noreste de nuestro país hermano, Portugal y fue declarada en 2001 «Patrimonio de la Humanidad» por la UNESCO.
El famoso vino de Oporto, no es de esa hermosa urbe portuguesa o sus alrededores sino que se ha venido cultivando en esta bellísima región en los últimos dos mil años y más, lo que ha ido formando ese «Paisaje Cultural» que reza en la declaración de la Unesco. Son trece los municipios a los que pertenece este magnífico territorio en el que la naturaleza y la mano del hombre, en sus labores vitivinícolas, han creado ese paisaje único en formas y colores y, todo ello, con la presencia majestuosa del río Duero, como lo llamamos en España o Douro, como lo llaman nuestros hermanos portugueses.
Entre esos municipios quiero destacar Peso da Regua, un lugar realmente maravilloso. Al margen de su riqueza cultural, paisajística y humana, allí se celebra el festival «Lluvia de Estrellas de Oro» o en su nombre original en portugués: «Chuva de Estrelas D’Ouro», un festival internacional de música al que tuve el honor de haber sido invitado como miembro del jurado y, en calidad de director del Programa de Proyección Exterior EUROSINGERS www.eurosingers.com , presentando al cantante canario JUANJO LÓPEZ, como representante español en este gran festival, que, en su 18ª edición ha pasado a ser de carácter internacional con la participación de representantes de Letonia, Malta, Italia, Bulgaria, Cuba, Alemania y España a los que hay que sumar cinco representantes portugueses, todos ellos ganadores de anteriores ediciones del festival que, en sus primeras diecisiete ediciones nacionales.
Al igual que los cinco representantes nacionales, todos los participantes internacionales han sido ganadores de distintos festivales por todo el Mundo, con lo que la labor del Jurado Internacional, del cual formé parte, fue realmente difícil por el excelente nivel de los doce finalistas. Difícil labor de evaluación pero, al mismo tiempo, disfrutando, como todo el público que asistió al evento, de tantas voces, como comenté, del más alto nivel.
Hace unos meses, recibí la llamada del director artístico del concurso, el profesor Joaquim Caetano, en nombre propio y también de la «Associaçiao Amigos Abeira Douro» y de la CámaraMunicipal de Peso da Regua, organizadores de este importante encuentro musical. Sin dudarlo, acepté la invitación. Sabía que viniendo de la mano de Joaquim Caetano, también director del «Projecto Pauta Musical», el certamen iba a ser importante y con una buena organización.
Me acompañaron en la tarea grandes profesionales. A algunos ya los conocía, como a Joanna Tomova, de Bulgaria y a Viktor Leis, de Alemania, con los que he colaborado en numeros proyectos, han estado en nuestro festival en Tenerife y yo he podido estar también en los suyos en Sofía y Berlín, respectivamente, en varias ocasiones, siempre con artistas canarios, al frente de la delegación española. También he coincidido con ellos en otras muchas ocasiones en muchos eventos culturales y musicales por toda Europa.
He tenido el placer de conocer a otros compañeros del sector y sé, a ciencia cierta que, de este primer encuentro, ya ha surgido la amistad y nuevos lazos profesionales para colaborar y compartir nuevos proyectos.
Toni (Portugal) – Presidente del Jurado
Marilanda Maiello (Malta)
Ermanno Croce (Italia)
Joanna Tomova (Bulgaria)
Viktor Leis (Alemania)
Nuno Pinto (Portugal)
Irina Parakhnevich (Letonia)
Guillermo Albelo (España)
En el caso de nuestro representante «eurosinger» Juanjo López, fue ganador del Primer Premio en el «Festival Eurosingers – Canarias Canta en Europa 2008», también fue vencedor del «Festival Internacional de la Canción de Miami» (USA) en 2009 y Festival «Canzoni dal Mondo» (Italia), en 2010 e, igualmente galardonado en Lituania, Moldavia, República Checa, Reino Unido y Bulgaria y también en el UNIVERSONG – Festival Internacional de la Canción de las Islas Canariasy en numerosos certámenes en su isla natal, Lanzarote, y en otras islas del archipiélago canario.
Siempre digo de JUANJO LÓPEZ que es un buen compañero de viaje porque hemos estado en muchos países y siempre ha sido cordial, organizado, respetuoso, muy profesional y serio en la preparación de sus actuaciones y además, es un excelente cantante, por talento propio y por su preparación y preocupación por cantar cada día mejor, intentando sacar más partido a su voz y su personal forma de interpretación.
Tengo numerosos recuerdos fotográficos con Juanjo López en todos esos países y quiero compartir algunos de ellos:
España
España
España
Moldavia
Moldavia
Estados Unidos
Estados Unidos
Estados Unidos
Italia
Italia
Italia
Lituania
Lituania
Lituania
Bulgaria
Bulgaria
República Checa
República Checa
Y lo más importante de un festival internacional de música: los participantes, las estrellas que iluminaron esa noche el cielo de Peso de Regua junto a las aguas del Duero y que formaron parte de esa «Chuva de Estrelas D’Ouro». Sin ellos no hubiera existido esa magia musical que nos acompañó la noche del pasado 9 de julio.
A todos ellos quiero expresarles mi agradecimiento por compartir su talento y también mi admiración. Todos ya eran ganadores y así lo demostraron. Grandes voces a las que deseo puedan conseguir todas su metas musicales y personales.
Cuatro de ellos ya habían participado en alguno de los festivales que organiza ORFEUM Organización de Festivales de Música en Tenerife: UNIVERSONG o VIVA LA MÚSICA
Así es el caso de Ana C (Portugal), que participó en la edición 2018 del Festival Universong, Miguel Kosta (Cuba), que fue el ganador de la edición 2019, Juanjo López, segundo premio en la edición 2011 y Carlos Pinheiro, en la edición 2019 de Viva la Música.
Una mención y felicitación muy especial para los ganadores del festival, los tres primeros clasificados: Miguel Kosta (Primer Premio), Simona Krasteva (Segundo Premio) y Larry Clay (Tercer Premio) y, como no, para nuestro representante Juanjo López que, aunque no consiguió estar entre los tres primeros clasificados, si obtuvo una alta puntuación y también la felicitación expresa de todos los compañeros del jurado.
Ana C (Portugal)
Larry Clay (Portugal)
Gloria Conti (Italia)
Richard Instel (Alemania)
Miguel Kosta (Cuba)
Simona Krasteva (Bulgaria)
Juanjo López (España)
Nikita (Malta)
Carlos Pinheiro (Portugal)
Eduards Rediko (Letonia)
Margarida Rodrigues (Portugal)
Carolina Santos (Portugal)
Un poco de miscelánea en imágenes: Amistad y Hermanamiento de los Pueblos a través de la Música y la Cultura. Momentos del Festival.
Cámara Municipal
Juanjo López
Con Joaquim Caetano
Con Juanjo López
Con Simona Krasteva
Con Irina y Viktor
Elena García y Juanjo López
Con Joanna, Simona y Juanjo
Bodegas Coimbra de Mattos
Elena María García
Joanna Tomova
Con Marilanda y Ermanno
No quiero dar por terminada esta entrada de mi blog sin expresar mi agradecimiento, como presidente de ORFEUM Organización de Festivales Europeos de Música, de forma personal y en nombre de toda la Junta Directiva, al Gobierno de Canarias y a AIE (Artistas, Intérpretes o Ejecutantes) por hacer posible, con su colaboración, esta nueva cita internacional con la música a través de nuestro Programa de Proyección Exterior EUROSINGERS, que este año cumple su 19ª Temporada.
También a Tania Teixeira, presentadora de la gala, por su cordialidad y buena sintonía, a Elena María García, Secretaria General de ORFEUM y encargada de todo lo referente a gestión y producción de la participación canaria en el festival, a la «Associaçiao Amigos Abeira Douro» y muy especialmente a su Junta Directiva, a la Camara Municipal de Peso da Regua, a Elena, que nos mostró sus maravillosas bodegas y a tantas personas que pusieron todo su empeño y trabajo para que nuestra estancia allí fuera realmente agradable e inolvidable.
Obviamente, también a mi querido amigo y colega Joaquim Caetano por confiar en el equipo de ORFEUM y en nuestros artistas.
Por último, quiero decir que, una vez finalizada la gala, nos llevamos todos un gran susto porque justo cuando el fotográfo del festival, que nos acompañó en todas las actividades, se dirigía a mí para que me colocará junto a mis compañeros para sacar una foto de grupo sobre el escenario, cayó de espaldas contra el suelo, desde la escalera por la que se accedía al palco, con una caída que nos dejó a todos extremadamente preocupados por su estado. Todavía sigo impresionado cuando lo recuerdo. Por suerte, nuestro compañero fotógrafo Jorge Alminhas está bien y recuperándose del accidente. En la foto: antes de comenzar la gala. Mis mejores deseos para él y un fuerte abrazo.
Y bueno, se acabaron las palabras y pido disculpas por la extensión del artículo pero creo que los tres días que nuestro equipo pasó en Peso da Regua dieron para mucho y tenía que contarlo como la experiencia se merecía.
Ahora, lo importante: el festival y la gala, con una estupenda banda acompañando a los participantes y los artistas invitados. Así que ¡Comienza el show! Con todos ustedes: «CHUVA DE ESTRELAS D’OURO» 2022
En la primavera de 2009 recibí una invitación de tierras estadounidenses para participar como jurado en el Festival Internacional de la Canción de Miami. ¡Estupendo! pensé. Una maravillosa noticia para nuestro Programa de Proyección Exterior EUROSINGERS para artistas canarios.
Nuestra delegación, la que representaría a Canarias en dicho certamen internacional de música, debería completarse con un participante para la parte competitiva y un artista invitado. No me costó mucho pensar en quien podrían ser esos dos cantantes: el lanzaroteño Juanjo López, como participante y el tinerfeño Goyo Tavío, como artista invitado. Ambos darían la talla sin ninguna duda. Excelentes artistas y, además, buenos compañeros de viaje, como habían demostrado de anteriores participaciones y que han seguido demostrando a lo largo de los años hasta la actualidad.
Propuse igualmente a una cantante moldava – Ruxanda Calistru – que ya conocía y con la que había colaborado. La llamé y le encantó la propuesta. De hecho, a raiz de esa participación en Estados Unidos, ahora mismo vive y desarrolla su profesión como cantante, profesora de danza y bailarina en Los Angeles. Desde aquí, sigo deseándole los mayores éxitos en su carrera.
Después de las «nosecuantas» horas de vuelo, llegamos a Miami. Nos acompañaba Ely la hermana de Juanjo López, que fue también parte de nuestra delegación.
Una vez pasados todos los trámites, filtros y preguntas de la aduana, por fin pudimos alcanzar la zona de llegadas de la terminal, donde nos esperaba un representante del festival y nos llevó al hotel donde nos alojaríamos en los siguientes días. Un bellísimo alojamiento turístico en Coconut Grove, que era el centro de operaciones del certamen y al ya que habían llegado otras delegaciones. Hacer el «cheking», dejar el equipaje en la habitación, asearnos y volver a bajar a recepción para entrevistas.
Un poco más tarde volvieron a recogernos para ir a cenar a un conocido restaurante español en la Calle 8 de «Little Havana». La velada estuvo muy bien, con paella incluida y posteriores presentaciones y actuaciones de los participantes. Los presentadores: dos grandes profesionales de la comunicación: Viviam María López y Carlos Garín.
Como comenté, velada muy agradable, departiendo con todos los compañeros, aunque el «jet lag» estaba haciendo estragos en nosotros. Eran las diez de la noche pero, para nosotros eran las tres de la mañana y para nuestra amiga moldava, las cinco. Agotados pero felices, llegamos al hotel para descansar y dormir a pierna suelta.
Ese primer día fue el jueves 8 de julio, después vendrían unos cuantos más de actividades y visitas que disfrutamos junto al resto de compañeros. Esto lo contaré en otra entrada.
Aquí seguiré con lo importante que era nuestra participación en el festival. La gala se celebró en el Teatro Manuel Artime
Este bello espacio de las artes interpretativas estaba, ese domingo 11 de julio de 2009, lleno hasta la bandera. Situado en 900 SW 1st St, Miami, FL 33130, Estados Unidos, fue el lugar perfecto elegido por la organización del certamen para la magnífica gala.
Estados Unidos
Estados Unidos
Estados Unidos
A mí me tocaba estar en el Jurado Internacional, en primera fila, junto al gran Amaury Gutiérrez, mi buena amiga, la cantante y productora argentina Mariana Lev y otros grandes profesionales de la música, como Malena Burke, entre otros.
Empezó la gala con la sintonía del festival, la presentación y la actuación de nuestro compañero Goyo Tavío, que, como ya he comentado, participaba como artista invitado. Interpretó mi canción «Viva la Música» y recibió los merecidos aplausos del público. Era todo un mensaje de amor a la música.
Siguieron los doce participantes de países americanos de habla hispania y, también, los tres representantes europeos, Ruxanda Calistru (Moldavia), Alberto Moreno, cantante y compositor español residente en Bélgica y el nuestro: Juanjo López.
Maravillosas voces y muy buenas interpretaciones.
Tengo que nombrar al compositor, letrista, músico y director cubano Alfonso LLorens Betancourt, que, a juzgar por su segundo apellido, es de origen canario. Es una de las variantes del apellido normando «Bethencourt» (Bethencourt, Bethencourt, Betencour, Betancor, Betancur, Betancort y hasta Vetancor y Vetencour). Es interesante la figura de Jean de Bethencourt en la conquista e historia de Canarias.
Después de este pequeño paréntesis genealógico e histórico, quiero volver al festival y decir que era imprescindible nombrar a Alfonso Llorens Betancourt porque él fue el autor de la canción con la que Juanjo López participaba. En los últimos años Alfonso ha colaborado en varias ocasiones como jurado en dos de los festivales que dirijo: UNIVERSONG Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias y VIVA LA MÚSICA Certamen Internacional de Música Online También la magfíca presetadora de la gala en Miami, Viviam María López, ha formado parte de los jurados de ambos festivales canarios. Viviam es una reconocida y galardonada profesional de la radio y la televisión, artista de doblaje, investigadora musical, productora y artista.
Y aquí va mi felicitación porque fueron tres premios: «Primer premio de Interpretación», «Primer Premio – Canción Original» y «Premio del Público». Si, fue realmente extraordinario y emocinante ver a todo el público que abarrotaba el teatro en pie y repitiendo: «España, Canarias,»…y, merecidísimos fueron esos tres premios y esa gran ovación que Juanjo López recibió. Lágrimas de alegría y una experiencia difícil de olvidar. Después a celebrar, pero eso será en otra entrada de mi blog.
Goyo Tavío interpretó «Viva la Música» (G. Albelo) y Juanjo López interpretó «Vivo» (A. Betancourt). Está claro que nos gusta la vida, sobre todo cuando puedes compartir momentos tan extraordinarios con gente tan especial y de tantos países.
Pues eso: Miami, música, nuevos amigos y tres premios, como reza en el título, para nuestro representante. Prueba superada. EUROSINGERS – Canarias Canta.
Gracias, querida Ileana, por darnos esta oportunidad.
Como reza en el sitio web del programa: «El Mundo que conocimos es una producción del grupo de medios Creaccion.TV para una red de emisoras asociadas este proyecto, de toda Canarias, y que estrenan el programa a las 00.00 horas de cada domingo en Frecuencia Modulada.
Está presentado por Paco Almagro, director de Creaccion.TV, con Francisco Bastarrica a los controles técnicos. Este programa se escucha en Gran Canaria por medio de Capital Radio; en Lanzarote y Fuerteventura por Radio Sintonía; en Tenerife, por Onda Tenerife, Ycoden Daute Radio e Inter Radio Tenerife y, finalmente, en La Gomera, por Onda Tagoror. Igualmente, online se puede escuchar en www.sinradio.es y en la plataforma Ivoox».
Pues allí estuve, una mañana de diciembre de 2021, en el programa «El Mundo que Conocimos», invitado por mi querido amigo Paco Almagro, profesional de la radio, la TV, la comunicación y la publicidad, donde los haya.
Hablamos de mis pasos a lo largo de los últimos treinta años a través de la publicidad, los festivales y la creación y producción musical. Un verdadero placer compartir tan gratos momentos con una persona a la que me unen tantos años de amistad y colaboración profesional, máxime cuando ambos hemos pasado por parecidas visicitudes en nuestras vidas.
Me llevé este bonito recuerdo del programa, aunque no sólo esta jarra, que ya está en la repisa de mis objetos más preciados. También me hizo recordar momentos muy especiales de mi trayectoria profesional y de mi vida, porque, al fin y al cabo, son la misma cosa. La música ha sido, sigue siendo y será mi vida. Ya lo digo en la entrevista: «Sólo se vive una vez»,…y mejor que sea con unas metas a conseguir, con unos sueños y unos deseos que tal vez no se hagan realidad nunca pero que, mientras tanto, son la esencia y la energía que mueve cada uno de mis pasos. Ya habrá tiempo de decepciones y de fracasos. De momento seguiremos soñando, que, además, no cuesta dinero y poniendo todas las fuerzas en poder hacer mejor mi trabajo/divertimento cada día y pidiendo al Universo que no falte nunca la chispa creativa. Gracias, querido Paco, por ofrecerme tu espacio para contar mis batallitas y, sobre todo, por tu amistad de la buena.
Mi boda había sido en febrero de ese mismo año y habíamos estado dos semanas de viaje, en Madrid y también en Londres y París.
Un mes y medio después de nuestra luna de miel, decidimos ir, en Semana Santa, a La Coruña, donde había realizado mi servicio militar y todavía tenía buenos amigos.
La idea era ir el miércoles y volver el domingo por la noche, ya que teníamos que trabajar el lunes.
Pues bien, comenzó el viaje en el aeropuerto de Los Rodeos, desde donde nos trasladamos al de Gando, en la isla de Gran Canaria. Desde allí salía un chárter directo a Santiago de Compostela. Nosotros íbamos por nuestra cuenta y sólo utilizábamos los vuelos, no las excursiones ni hoteles.
Según llegamos a la isla hermana y entramos en la terminal del aeropuerto, un policía de paisano nos invitó amablemente a que pasáramos por un control que estaban haciendo. Supuestamente nos había confundido con una pareja de la misma edad que venía de Madrid y que, o bien llevaban droga o los estaban buscando por algo.
Empezaron a revisarnos todo el equipaje y a interrogarnos pero después de un buen rato les dije: «disculpen, nosotros venimos de Tenerife y tenemos que coger un vuelo a Santiago, que sale en un rato y ya vamos un poco justos. En ese momento nos dijeron ¿Ah, pero no vienen de Madrid?. Pues no, le indiqué, somos y venimos de Tenerife. En ese momento nos dejaron en paz y, después de volver a colocar de nuevo todas nuestras pertenencias en las maletas, nos dirigimos hacia la puerta de embarque.
El vuelo bien y llegamos a la capital gallega a las 5:00 de la mañana. Les dijimos al guía del grupo si había sitio en el autobús y nos podían llevar hasta La Coruña. Amablemente accedió aunque no recuerdo si tuvimos que pagar. Supongo que si.
Yo había pasado un año en La Coruña y, enfrente del edificio del Gobierno Militar, donde estuve prestando mi servicio ese tiempo, había una especie de casa de huéspedes – apartamentos, en lo alto del Bar de Pepe, dónde me solía tomar algún café. En aquella época no había internet ni se le esperaba, así que llamé por teléfono a mi buen amigo (como mi padre) Francisco Abelleira, que trabajaba en el Gobierno Militar y le pedí si me podía hacer la reserva de una habitación en la susodicha casa de huéspedes.
Pues bien, retomando el viaje en autobús desde Santiago de Compostela, sobre las 06:00 aproximadamente, llegamos a La Coruña y, si no recuerdo mal, creo que nos dejaron en Cuatro Caminos. Hacía bastante frío y, desde allí tomamos un taxi y nos dirigimos a la casa de la propietaria de los apartamentos para que nos diera la llave de nuestra habitación. No era en el mismo edificio del alojamiento sino en la calle Herrerías, a unos 300 metros.
Con un frío que pelaba tocamos el timbre de la propietaria – pseudo recepcionista para que nos facilitara la llave. Después de un buen rato esperando, se asomó a su balcón y, muy enfadada y de malos modales, nos dijo que esas no eran horas y que deberíamos volver a las nueve a buscar la llave. Intenté razonar con ella pero la señora ni se inmutó. No sabíamos que hacer ni a donde ir y además estábamos muy cansados después de los dos vuelos, la policía y toda la noche sin dormir. Nos quedamos un poco en shock y a Elena se le saltaron unas lágrimas, sobre todo de impotencia y cuando ya empezábamos a caminar, un poco sin rumbo, porque no sabíamos adonde podíamos ir en ese momento, arrastrando las maletas y además, estaba lloviendo, nos llamó el marido de la señora que, según pudimos comprobar tenía más profesionalidad que su esposa o, al menos, se compadeció de nosotros.
Nos acompañó hasta el edificio de los apartamentos y nos acompañó a nuestra habitación. Se lo agradecimos muchísimo. No obstante, era su obligación.
Sin deshacer las maletas, caímos rendidos en la cama y nos despertamos sobre las diez de la mañana. Descubrimos entonces que nuestra habitación no tenía baño. Había uno en el pasillo para uso común, así que nos aseamos, desayunamos en el Bar de Pepe, le dí abrazo a Pepe y a su esposa y les presenté a Elena. Maravilloso ver caras conocidas y gente tan acogedora.
Después del desayuno, recogimos nuestro equipaje y pedimos un taxi. No queríamos estar allí ni un momento más. No era lo que buscábamos para estar tres días de vacaciones de Semana Santa. Nos fuimos a la Plaza de Pontevedra y allí estaba el Hotel Maycar, que ya conocía de mis paseos coruñeses, aunque nunca había entrado. Allí pasamos los tres días. Sencillo pero confortable y apto para lo que necesitábamos en esos momentos. Aquello era otra cosa.
Ya recuperados y, entre lluvia y lluvia fuimos a almorzar unas empanadas gallegas que estaban riquísimas. Creo que fue en la misma calle San Andrés, la calle del hotel pero no recuerdo el sitio exacto.
Si me acuerdo que, de postre, nos tomamos unos deliciosos «tocinillos de cielo» en la Pastelería «La Coruñesa». Estaban buenísimos.
Regresábamos el domingo y justo ese día comenzó una huelga en el transporte público. Llegamos como pudimos a Santiago de Compostela y el gran problema, de momento, era que no había medios para llegar hasta el aeropuerto de Labacolla que está a ocho kilómetros de la ciudad. No había ni taxis ni autobuses así que tomamos la decisión de empezar a caminar hasta el aeropuerto arrastrando nuestras maletas. Esto era sobre las cinco de la tarde y nuestro vuelo salía a las ocho. Según íbamos subiendo hacia el aeropuerto también íbamos haciendo auto-stop a ver si algún alma caritativa se apiadaba de nosotros y nos paraba y…se produjo el milagro…Nos paró un chico joven que iba a recoger a sus padres al aeropuerto y que, casualmente, venían de pasar unos días en nuestra isla. Fue una bendición y siempre le estaré agradecido. Sólo recuerdo que era de Vigo. Recuerdo que el coche era un antiguo «Triumph» rojo. Lo recuerdo porque una amiga de mis padres tenía otro igual pero amarillo.
Y ahora empieza la odisea: llegamos con tiempo suficiente al aeropuerto y facturamos nuestras maletas. Subimos al avión sobre las 19:30, ya que el vuelo salía a las 20:00 hacia Gran Canaria. Nosotros pensábamos salir en el primer vuelo de la mañana desde la isla hermana hasta Los Rodeos. Son sólo 25 minutos de viaje y lo teníamos ya todo calculado para llegar a tiempo al trabajo.
Nos pusimos los cinturones y estaba ya todo dispuesto para el despegue. El vuelo era de la antigua compañía aérea española «Aviaco». El comandante anunció que unos minutos procedería al despegue del avión para comenzar el vuelo hacia el Aeropuerto Reina Sofía Tenerife Sur. Ese fue el detonante. Elena y yo éramos los únicos tinerfeños del vuelo y, la verdad, nos venía genial que el vuelo fuera a Tenerife y no a Gran Canaria. Evidentemente no pensaron lo mismo el resto de pasajeros que habían contratado su vuelo y cuyo destino era Gran Canaria. Habían pagado por eso y, además, tenían toda la razón, ya que la opción era llegar al Aeropuerto Tenerife Sur de madrugada y no tener conexión hacia Gran Canaria. Realmente caótico.
Todo esto tiene una explicación: la compañía había cambiado el aeropuerto de destino (era un vuelo charter) porque tenía otro grupo de pasajeros que tenía que recoger en Tenerife y hacer un vuelo de vuelta con ellos hasta Mallorca. Solucionaban así su problema pero iban a dejar en otra isla (Tenerife) a más de doscientas personas que habían pagado sus billetes hasta Gran Canaria y sin posibilidad de conexión hasta por la mañana y desde el Aeropuerto Tenerife Norte – Los Rodeos, lo que en absoluto aceptaron.
Una rebelión a bordo y todos los pasajeros se levantaron de sus asientos y comenzó la protesta. No estaban dispuestos a que el vuelo tuviera como destino Tenerife. La compañía no atendía a sus razones y aquello iba encendiéndose cada vez más. Aparecieron los anti-disturbios y amenazaron con desalojar el avión.
Recuerdo que uno de los pasajeros se identificó como diputado de UCD y comenzó a negociar. Fue una noche muy larga.
El caso es que estuvimos sentados en nuestros asientos durante doce horas con el avión parado en el aeropuerto de Labacolla y, finalmente despegó a las ocho de la mañana del día siguiente. Sumando las tres horas de vuelo, fueron quince horas las que pasamos dentro de aquella dichosa aeronave de Aviaco. Podíamos haber llegado hasta Chile pero el vuelo fue hasta Gran Canaria, según lo previsto y contratado por todos los pasajeros.
Fue un viaje realmente desastrozo, aunque ahora lo recuerdo como anécdota y me quedo con todos los momentos buenos, que también los hubo.
1989, Yaiza (Lanzarote). Ibamos a actuar en la gala de las fiestas acompañando a la cantante Mari Carmen Santa Cruz, natural de la isla.
Éramos cuatro en el grupo: Miguel Lemus (batería), Lorenzo Suárez (guitarra), Raúl Paradas (teclados) y yo controlando las secuencias y otros arreglos. Los cuatro éramos componentes de SALSARRICA, grupo que fundé ese mismo año. En la foto estamos acompañados por la cantante y el promotor del concierto. Fue tomada en un descanso del ensayo.
En la gala también actuaban el humorista Manolo Royo, Los Chunguitos y, como cierre, Rocío Dúrcal y sus Mariachis.
Me acompañó en el viaje mi esposa Elena y nos hospedamos en Playa Blanca, a 18 kilómetros del centro de Yaiza, en el Hotel Playa Dorada, que creo que, prácticamente, estábamos estrenando.
Serían sobre las cinco de la tarde cuando llegamos al ensayo, directamente desde el aeropuerto, así que le dije a Elena que se fuera para el hotel ya que iba a estar más cómoda y con más fresco, porque recuerdo que hacía bastante calor.
No sé que hora era pero terminamos el ensayo casi al anochecer y fuimos al hotel a tomar una ducha y cambiarnos para regresar en media hora para la actuación. Éramos de los primeros artistas en actuar, después de un ballet que abría la gala.
A todo esto, sin almorzar. No recuerdo si habíamos tomado algo en el aeropuerto pero nada más.
Con el tiempo justo, ya preparados para volver al escenario, ya había anochecido y había un poco más de fresco.
Los compañeros volvieron en otro coche de la organización y a Elena y a mí nos vino a buscar el promotor y productor del concierto. La parte de atrás del coche ya venía ocupada con tres personas que había recogido en otro hotel enfrente del nuestro. Eran Juan Salazar, José Salazar y Manuel Fernández Salazar, es decir: «Los Chunguitos».
Elena y yo nos sentamos como pudimos en el asiento derecho del conductor y, recuerdo que, por aquellos años, todavía se fumaba en todas partes, incluido en el interior de los coches. Pues bien, creo que era Juan el que venía fumando y le comenté: «muchacho, vas a cantar ahora y estás fumando,…» a lo que me contestó: «Si, es para calentar la voz, es mejor así,…».
Gente muy simpática. Luego continuamos la conversación y genial con ellos, el tiempo que estuvimos compartiendo camerinos.
Primero calor toda la tarde, después refrescó y por último, ya empezó a notarse frío para la ropa más o menos veraniega que llevábamos.
Después de nuestra actuación tuvimos que esperar otras cuatro horas o más a que terminara la gala para poder volver al hotel con el resto de artistas, ya que volvíamos todos juntos en el mismo autobús.
A todas estas sin almorzar y sin cenar. Lo único que había abierto por allí era un auto-bar que vendía refrescos y perros calientes pero que estaba al otro lado del público y ni habíamos visto. Mi compañero Raúl estuvo más acertado y tuvo tiempo de comprarse un «perrito» y, ya en el autobús y de vuelta al hotel, Manuel, de Los Chunguitos, le dijo, «tío ¿dónde conseguiste eso? te lo compro,…» en plan de broma aunque en el fondo creo que yo también se lo hubiera comprado.
Total que llegamos al hotel sobre las cuatro de la mañana y lo que quería era dormirme y que amaneciera para ir a desayunar.
Pues amaneció y había unas vistas maravillosas desde la habitación pero seguíamos con más hambre que el perro de un hippy, como se suele decir. Claro está, nos habíamos levantado más o menos tarde y llegamos al comedor del hotel cuando ya se había terminado la hora del desayuno, que creo que era de 7:30 a 10:00., no estoy seguro.
La fatiga ya podía con nosotros y en ese momento llegó nuestro salvador de estómagos: mi querido amigo Antonio Leal, el promotor del concierto, que habló con el encargado de cocina y nos sirvió un delicioso desayuno en la terraza, junto a la piscina.
Fue el mejor momento del viaje, me hicieron saber mis jugos gástricos.
Después, un rato de recuperación y charla y a última hora de la mañana, al aeropuerto para volver a casa.
Fue cansado pero divertido y la próxima vez: bocadillos y agua en la mochila porque no quería volver a pasarlo «chungo», aunque, lo más importante: Más de quince mil personas en la gala y la satisfacción de haberlo hecho bien. Gracias querida música.
Aquí dejo una canción de Los Chunguitos de ese mismo año 1989, en el que tuve el placer de conocerlos.
Voy a empezar esta historia aclarando que a mí no me gusta el fútbol y no está entre mis aficiones. No obstante si quiero relatar aquí como viví el gran triunfo de la Selección Española de Fútbol en la Copa del Mundo 2010, celebrado en Sudáfrica.
El Campeonato se celebraba en el hemisferio sur y nosotros estábamos al otro lado del Mundo, a 14.000 kilómetros de distancia. Estábamos en Riga, capital de Letonia, a orillas del Mar Báltico. Cuando digo a «estábamos» me refiero a los componentes la Delegación Española que tuve el honor de dirigir dentro de nuestro Programa de Proyección Exterior Eurosingers – España Canta en Europa www.eurosingers.com. Eran cuatro cantantes canarios: Ely Qurbelo, Priscila Estévez, Xany Recco y Robert Mátchez. También en el equipo: la cantante lírica y profesora de canto Sabrina Lemus y la también cantante Lavinia Esteriopol, que coordinaba conmigo al grupo de cuatro jóvenes cantantes y ejercía también las labores de traductora para las distintas actividades. Se unieron a la expedición los abuelos de Ely Qurbelo, que disfrutaron igualmente de una semana increible.
Estábamos allí para participar en el Latvian Song and Dance Festival, también para las actividades de nuestro proyecto educativo ECHO – European Culture Heritage y en el Coro Europeo de la Juventud, que fundamos junto a colegas de Bulgaria, Estonia, Italia y Letonia, con cantantes de los cinco países.
Terminaron nuestras actividades y el último día, domingo 11 de julio de 2010, se celebraba la Final de la Copa Mundial de Fútbol entre Países Bajos y España y ahí estábamos nosotros, acompañados de todos nuestros colegas participantes en nuestro proyecto musical-cultural. Todos a una apoyando a la Selección Española.
Hasta la gran cantante lírica italiana Wilma Vernocchi, portaba nuestra bandera animando a nuestro equipo nacional.
Fue algo realmente maravilloso y mágico lo que vivimos en aquel salón de TV del Hotel AC Riga. No nos alojábamos allí pero estaba en la misma calle que el nuestro y tenía una gran pantalla donde pudimos ver el partido con emoción y, finalmente, con mucha alegría.
Para todos fue una excitante semana llena de música, cultura, tradiciones, turismo, actividades educativas y, sobre todo, mucha amistad. El fútbol se incluyó en nuestro último día de estancia en Riga a toda aquella maravilla.
Como remate y colofón a todo aquello, a nuestra llegada a Madrid, en el aeropuerto, junto a nuestro avión, estaba el de la Selección Española, que acababa de llega de Sudáfrica. El broche de oro. ¿Qué más podíamos pedir?
A día de hoy sigo sin ser aficionado al fútbol, aunque aquello fue otra cosa, mucho más que deporte o espectáculo, fue mágico. Gracias al Universo por ofrecernos todos esos días de buenas vibraciones y momentos inolvidables.
Ya había pasado una semana en Riga, capital de Letonia, en el mes de julio de 2010 para participar en los actos del Latvian Song & Dance Festival y los de nuestro proyectos ECHO European Culture Heritage y Coro Europeo de la Juventud, ambos bajo el auspicio de la Unión Europea. También había estado en Letonia en otras ocasiones anteriores y posteriores para otras actividades o simplemente en escala.
Fue también en 2010, pero a finales del mes de septiembre, cuando volví al país báltico y esta vez para participar con la artista española Teresa Martínez en el Festival AmberStar. Todo ello dentro de nuestro Programa de Proyección Exterior «E·urosingers»
Nos acompañaban la madre de la cantante y mi esposa Elena, colaborando en las tares de producción de la participante, ya que yo tenía que estar en el jurado y en otras reuniones con colegas para distintos proyectos.
Esta vez el certamen internacional tenía unas características especiales y peculiaridades ya que iba a realizarse durante dos noches dentro del crucero que hace la línea Riga – Estocolmo.
Una experiencia curiosa y diferente con participación de artistas de numerosos países europeos y en el que se conjugaban música y tradiciones.
A algunos artistas ya los conocía, a otros tuve el placer de conocerlos allí y conservar su amistad.
Fue maravilloso ver amanecer sentado en el alfeizar de la ventana de mi camarote, atravesando el archipiélago de Estocolmo, que tiene más de 220.000 islas.
Llegamos a la capital sueca sobre las 11:00 de la mañana. Ya habíamos desayunado y habíamos disfrutado de la entrada del puerto en cubierta. En cuanto el barco atracó ya nos estaban esperando para hacer un recorrido por la ciudad, que nos ofrecía la organización a los miembros del jurado, participantes y acompañantes.
Ya por la tarde, después de pasar un estupendo día en Estocolmo, regresamos al barco para hacer la travesía de vuelta a Letonia y, después de la cena, participar en la segunda noche del festival, abordo. Buen nivel musical en los participantes internacional. Esa fue mi apreciación como miembro del jurado y fue una tarea difícil su evaluación. Evidentemente, yo no podía votar a la participante de mi país.
Se llevaron a cabo otras actividades tanto en Riga como Estocolmo y que contaré en otra entrada. De momento, esto es todo y digo adiós en sueco y letón: Hejdå / Uz redzēšanos
Todo empezó en 1989 con la edición de su primer lanzamiento discográfico «Tenerife Carnaval», así que en 2019 se cumplieron 30 años de la creación de mi grupo SALSARRICA. Era, ese 30 aniversario, el momento justo para dar por cerrada una bonita etapa de mi vida profesional al frente de este hermoso proyecto que, desde el primer momento quiso que en la música del carnaval de la ciudad que me vio nacer: Santa Cruz de Tenerife, hubiera nombres y temas canarios, sobre una base de ritmos caribeños, africanos y hasta roqueros y funky, ante otros grupos foráneos que nada tenían que ver con nuestras tradiciones. Claros ejemplos son: «El perenquen», «El Folelé», «Quítate», «Que venga la niña», «Sangre de volcán», «Yo me voy para Canarias», «En Tenerife», «Isla de fuego», «Mar de lava» «Polka del carnaval» o «Ha llegado el carnaval» en la que se inserta un «sirinoque» del folklore canario.
Se daba por cerrada esa hermosa etapa carnavalera como «Salsarrica» y era el momento de mostrar mi agradecimiento y homenaje a todos los que, de una manera u otra, pusieron su granito de arena a mi proyecto. Fueron muchos los buenos músicos que formaron parte y colaboraron. No me olvido de la coreografía ni de los diseños de las portadas. Tampoco de los técnicos de sonido de los estudios. A todos ellos les quise dedicar en tan señalada fecha – 30 Aniversario – una nueva composición:
«Ya está aquí el Carnaval»
El video, realizado y editado por Christian Albelo, está filmado en los Estudios Tabaiba Records y contiene una recopilación de imágenes antiguas del grupo y nueva filmación en la que interpreto a todos los músicos y a la «murga» carnavalera.
En cuanto a la parte musical, me atreví con toda la instrumentación y voces. Laborioso pero creo que no esta mal y fue mi humilde homenaje a los componentes y, como dije, el cierre de esa etapa para abrir la puerta a otros nuevos proyectos musicales.
La mezcla y masterización corrieron a cargo de Gilberto Martín.
Juan José Jorge, José Pablo Albelo, Miguel Lemus (+), Lorenzo Suárez, Julio Castejón (Asfalto), Goyo Tavío, Chago Melián, Francisco Chico, José Carlos Acuña, Miguel Gutiérrez, Lele Laina (Asfalto, Topo, Los Brincos), Vicky y Luisi Bodega (Las Supremas), Geni Afonso, José Miguel Salamanca (+),Raúl Paradas, Deborah, Betsaida, Ramón Medina, Luci Cedrés, Abraham Albelo, Luis Deseda, Toni Pestano, Wolfang Perdomo, Willy Melián, Juan Carlos, Jesús Expósito, Natalia Martín, Elena María García, Carmen Dorta, Christian Albelo, Juan Carlos del Palacio, Juan Pedro Gutiérrez, Montse Dorta, Javier Albelo, Fran Hernández, Emilio Clarasó, Patricia Muñoz, Verónica Reyes, Juanjo Pérez, Gilberto Martín, Sira Mayo, Ely Qurbelo, María José Álvarez, Benito Gutiérrez, Alain Berrocal y Fran Díaz.
A todos ellos, un gran abrazo musical y mi eterno agradecimiento por su aportación a SALSARRICA. ¡Gracias compañeros!
La grandiosidad llevada a los máximos extremos. Eso es lo que percibí, al igual que todos los miembros de mi equipo de la delegación española, durante una de las actividades de nuestro proyecto «ECHO» – European Cultural Heritage, que realizamos con otros cuatro socios de Bulgaria, Estonia, Italia y Letonia. Precisamente en Letonia y más concretamente en su capital, Riga, se realizaba esa actividad relevante y era el «Latvian Song and Dance Festival» o «Vispārējie latviešu Dziesmu un Deju svētki» , en letón, que se viene celebrando desde el año 1873 y es Patrimonio Intangible de la Humanidad desde el año 2008.
Actuaciones de corales en numerosos teatros y escenarios, música, danza, artesanía, folklore, fotografía, exposiciones y un sinfín de actividades culturales. Como broches de oro de este gran festival que dura una semana, un gran desfile de todos los grupos participantes por el centro de la ciudad de Riga y el Gran Concierto al aire libre en el que miles de voces se unen para formar un majestuoso coro.
Hay que decir que, durante la ocupación nazi del país en la Segunda Guerra Mundial, el festival se siguió realizando en el exilio.
Este macro evento se realiza en el «Mežaparka Lielā estrāde» o gran escenario del Mežaparka, un gran parque en el centro de la capital letona.
Fue realmente impresionante, cuando llegamos en travía a la entrada del parque, empezamos a caminar por su avenida central y llegamos al gran escenario, dentro de un bosque. Nos quedamos sin palabras al ver las dimensiones de aquel gran espacio y, sobre todo, del despliegue humano: 16.000 voces formando el coro del festival. Es emocionante la sensación que se siente estando dentro que aquella maravilla de la música, la cultura y las tradiciones y rodeado de tan bello entorno natural.
Aquí pueden ver diez minutos del concierto ese 10 de julio de 2010:
Con mis compañeras de la delegación española: Sabrina Lemus y Lavinia Steriopol
Este es otro video en el que puede apreciarse la grandiosidad de esta celebración. Seguro que les impresiona igual que me impresionó a mí. En esa edición se alcanzaron las 20.000 voces en el coro.
Quiero agradecer a mi buena amiga y colega Inete Ielite – coordinadora de nuestro común proyecto cultural y educativo «ECHO», en Letonia – por haberme dado la oportunidad de vivir aquella maravillosa experiencia, como músico y a nivel personal. Seguirá guardada para siempre entre mis mejores recuerdos.
Con Inete Ielite, coordinadora de nuestro proyecto «ECHO» en Letonia