Marta Solís

En mi estudio de grabación (Tabaiba Records)  se grabó la primera producción de la cantante tinerfeña Marta Solís, de la mano de Lorenzo Suárez, mi compañero en los grupos Salsarrica, Aldebarán y Jade. Uno de los mejores guitarristas de Canarias y colaborador habitual de muchas de las producciones que dirigí, tanto en Tenerife como en Madrid.

En 2002, Marta y Lorenzo consiguen la «Sirenita de Oro» del Festival de Benidorm con su canción «Vida» y en mayo de 2006 asisto como invitado a la 39ª edición de este prestigioso certamen.

Con Marta Solís y Lorenzo Suárez

El Festival de Benidorm me concedió también la «Sirenita de Oro» por mi  labor en la dirección del Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias, así que Marta Solís, Lorenzo Suárez y yo, somos los tres únicos artistas canarios en posesión del valioso trofeo «Sirenita de Oro» del festival alicantino.

Como director del  Universong – Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias, invito a Marta Solís como jurado y artista invitada en las ediciones de 2001, 2002 y 2011.

Para sus conciertos, Marta y su grupo ensayan en en mi estudio. El grupo que la acompaña estaba  compuesto por cuatro músicos canarios que también compartían otros proyectos conmigo: Lorenzo Suárez (Salsarrica, Jade y Aldebarán) y Alberto García, Yeray Zamorano y Javier Albelo, los tres componentes también del Grupo Etcétera junto Montse Dorta, Rodolfo Díaz, José Pablo.

Celia Cruz – El cielo tiene azúcar

Como ya expliqué en otra entrada de este blog, en 1983 conocí al pianista cubano Rolando Columbié y a su esposa Gilda.  Formaban el dúo «Habana Combo» y con ellos compartí escenario durante cuatro meses.

Rolando fue pianista de Benny Moré y fue un pianista excepcional  a la altura de otros grandes artistas cubanos.

Como agradecimiento por su amistad y admiración, le quise dedicar a Rolando y al dúo «Habana Combo» mi canción «Columbié»

Rolando, Gilda y Celia Cruz eran muy amigos, casi como hermanos y cuando estaba componiendo dicha canción hablé con Celia para ver si ella podía hacer una pequeña colaboración en el tema, un «Azucaaarrr» o algo así y participar así en el pequeño homenaje que estaba produciendo para Rolando. Ella me dijo que sin ningún problema, que para Rolando, lo que yo le pidiera.

Finalmente, no se pudo dar esa colaboración porque poco después Celia enfermó.

Al mismo tiempo, tenía un proyecto con Rolando y estábamos preparando unos boleros para ofrecérselos a Celia. Trabajando él en la parte musical y yo en las letras.

Rolando y yo quedamos en muchas ocasiones en Madrid, prácticamente cada vez que yo viajaba a la capital de España. En uno de esos encuentros, el 16 de julio de 2003, quedamos en vernos en el  Hotel Fénix.

Un fuerte abrazo, como siempre y Rolando me dice que había llamado varias veces a New Jersey y que la situación en la que se encontraba Celia era irreversible y que estaba muy mal. Esa noche, a las pocas horas, falleció la gran artista cubana.

Tras esa triste noticia, decido escribir una canción en su memoria y compongo, junto con mi colega y amigo Gilberto Martín, la canción «El cielo tiene azúcar» y que interpreta el grupo Sound Balera como cierre de la Gala de Elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2004, que ese año estuvo dedicado a la inolvidable Celia.

Tanto Gilberto, como yo nos preguntamos siempre por qué extraña razón no fue presentado el trío «Sound Balera», como intérpretes de la canción ni se admitió su presencia en el escenario por parte de la dirección de la gala. Eran artistas canarios y era un espectáculo realizado en una ciudad canaria.
Además, yo nací en pleno centro de Santa Cruz de Tenerife y me siento un «chicharrero», además de nacimiento, de corazón. Nos sentimos ofendidos y seguimos sin entender aquella  inexplicable, absurda y misteriosa decisión.

A cualquier otro artista foráneo le hubieran pagado muy bien y lo hubieran promocionado a bombo y platillo. ¡Cosas de la vida!

Una buena anécdota: Unos días antes de la gala, Sound Balera viajó a Gran Canaria para participar en el programa «La Guagua» de la Televisión Canaria. El programa se realizaba desde el escenario del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y, si nos fijamos bien, a mi compañero de composición de la canción y bajista de Sound Balera no le pusieron micrófono, siendo uno de los dos intérpretes solistas de la canción junto a Elvio Medina. En la imagen se puede apreciar perfectamente como Elvio le acerca su micro en las partes solistas de Gilberto.

Como director de la discográfica Tabaiba Records me pareció buena idea lanzar un álbum incluyendo la canción y también tres temas cantados por la propia Celia Cruz y otro por Tito Puente, rescatados de antiguas grabaciones. También algunos temas de mi grupo Salsarrica y otros de Sound Balera.

En unas semanas ya lo habían pirateado y se estaba vendiendo en los top «mafias» que tanto daño han hecho a la música, a los intérpretes, los compositores, los autores y a las discográficas.

También grabamos un videoclip para la promoción de la canción.

La canción fue estrenada el sábado 29 de noviembre de 2003 en la tercera edición Festival «Internetcional» de la Canción de Tenerife, que organizaba nuestra discográfica Tabaiba Records y que después cambiaría su nombre a Universong – Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias www.universong.com

 

 

Rolando Columbié

El 1 de enero de 1983 conocí al pianista cubano Rolando Columbié y a su esposa Gilda.  Formaban el dúo «Habana Combo» y con ellos compartí escenario durante los cuatro primeros meses de ese año. Rolando fue pianista de Benny Moré y al decir «pianista», tengo que decir «un excepcional pianista», de la talla de otros grandes artistas cubanos.

Recuerdo una anécdota que creo que merece ser contada:
En la sala en la que actuábamos – «Discoteca Coco Loco – Hotel Maritim Tenerife, él comenzaba antes que mi banda y, una noche, cuando llegué estaba en plena actuación y le mostré una partitura desde el otro lado del escenario. Me dijo que me acercara y me preguntó de que era la partitura. Le dije que era un vals que había compuesto – «Carrusel» y que le había llevado la partitura para que me diera su opinión. Me dijo, pues lo vemos ahora mismo y siguió acompañando con la mano izquierda a Gilda, mientras interpretada el bolero «Nosotros» y con la mano derecha iba viendo la melodía del vals al tiempo que lo comentaba conmigo. Todo un maestro.

Como muestra de su amistad y admiración, le quise dedicar a Rolando y al dúo «Habana Combo» mi canción «Columbié» Esa amistad perduró hasta el fallecimiento de Rolando en Madrid en 2017, ciudad en la que me encontré con él en numerosas ocasiones.

En uno de esos encuentros, en concreto el 16 de julio de 2003, fui a verlo al  Hotel Fénix, de la capital de España, y ante un proyecto en común que teníamos y que era la composición de varios boleros para ofrecérselos a Celia Cruz, gran amiga de Rolando, éste me confirma la trágica situación en la que se encontraba la «Reina de la Salsa» y que era irreversible. A las pocas horas falleció en New Jersey la gran artista.

America y «A Horse With No Name»

Foto: Gerry Becklery, Elena García, Guillermo Albelo y Dewey Bunnell

Escuché por primera vez «A Horse With No Name» bajando las escaleras de la antigua Discoteca Tívoli en Bajamar (Tenerife). Aquella combinación tan perfecta de sencillez, voces, armonía y melodía marcó mi forma de componer y de entender la música. Dewey Bunnell, Gerry Beckley y Dan Peek me abrieron una nueva visión musical a mis 16 años.

«Ventura Highway», «I Need You», «Tin Man», «Sister Golden Hair» o «You Can Do Magic» han sido y siguen siendo otros de sus grandes éxitos. Muchos de ellos bajo la producción del George Martin, también productor de «The Beatles».

En 1996 conocí personalmente a Dewey y a Gerry en los camerinos de la sala de conciertos donde ofrecieron su música al público de Madrid. Pude departir con ellos, compartir unos momentos inolvidables y  tomar algunas fotos junto al periodista y director de programas musicales Claudio de Miguel, al que me une una buena amistad. También estaba allí Julio Castejón (Asfalto), otro gran amigo, compañero de la música y uno de los grandes del rock español.

El 14 de junio de 1999, la Sala Arena, de Madrid, acoge el concierto de AMERICA  y organizo, a través de mi productora Tabaiba Records y con la colaboración de Viajes Timón Norte y Residencial Arco Iris Playa, un sorteo para la asistencia al concierto para dos residentes canarios, incluyendo viaje, hotel y entrada, para lo que también contacto al promotor del concierto, mi amigo Robert Mills.

El sorteo se realizó en una de nuestras tiendas «Tabaiba Body & Music», concretamente la situada en la calle Benavides de Santa Cruz de Tenerife,
el sábado 5 de junio.

En la foto: de izquierda a derecha: el representante de Residencial Arco Iris, Juan Jesús Ventura (director de Viajes Timón Norte), Ascención Albelo (por Tabaiba Body & Music) y yo, como director de Tabaiba Records. 

El equipo de producción de Tabaiba Records se desplazó a Madrid, junto con los agraciados con los premios del sorteo para asistir al concierto y realizar una posterior promoción en medios.

Equipo de Tabaiba Records en Madrid. De izquierda a derecha: Elena María García, José Pablo Albelo, Guillermo Albelo y Javier de León

Primer encuentro por la tarde en el hall del Hotel Plaza, muy cerca de la Sala Arena y un abrazo con Gerry Beckley y un poco más tarde con Dewey Bunnell, cuando volvió de su visita al Museo del Prado.
También se encontraba allí Claudio de Miguel, que entrevistó a Gerry.

Por la noche, el concierto y después nuevo encuentro en el bar del hotel.
Luego salimos a tomar algo a una terraza cercana al hotel y al rato llegó Dewey acompañado y se sentó en la mesa de al lado, charlando con su acompañante.  Nosotros nos fuimos antes que ellos y nos despedimos con un abrazo.

Noche fantástica llena de buena música y «good vibes» con dos grandes artistas muy cercanos.

En 2011 Dan Peek pone su voz a una de mis canciones: «Kiss Me On The Waves» y esto es un gran regalo musical para mí.

el 13 octubre de 2018 vuelvo a ver en directo a este excelente grupo. Esta vez en el Auditorio della Concilliazione, en pleno Vaticano. Un gran concierto en su gira europea.

Me asombró un poco que hubiera también mucha gente joven entre el público y todos muy apasionados fans.

Desde 1993 he versionado muchos temas de AMERICA.

En 2018 Tabaiba Records edita el nuevo álbum de «Etcétera»:  «Tin Man – A Very Special Tribute To America», conteniendo 30 canciones. La mitad de ellas versiones de AMERICA y la otra mitad, mis propias canciones.

Ese mismo año produzco el single: «A Horse With No Name» (Electro Mix).

Previamente hablé con Dewey y le envié la canción para que la escuchara. También con su manager Jim Morey (que también fuera mánager de Michael Jackson). Les gustó y dieron el visto bueno a la versión, así que seguí adelante.

Me hice cargo de los arreglos, guitarras, teclados y coros.  Participaron también en la grabación:  Jason Colannino (Voz solista), Samuel Trujillo (Flauta) y Montse Dorta y Rodolfo Díaz (Coros). Las mezclas y masterización las realizó Gilberto Martín.

En mayo de 2020 Tabaiba Records realiza el lanzamiento  del álbum «All Things Are Possible – A Very Special Tribute To Dan Peek» En este nuevo trabajo discográfico incluyo versiones de canciones compuestas por Dan Peek, canciones propias y, especialmente mi canción «Kiss Me On The Waves», remasterizada e interpretada por Dan.

Dan Peek falleció en 2011 y esta fue la última canción que dejó para su recuerdo, grabada unos meses antes de su fallecimiento.

Foto: Gerry Becklery, José Pablo Albelo y Guillermo Albelo

Aquí les dejo este humilde homenaje a sus grandes canciones:

Etcétera – «Tin Man – A Very Special Tribute to America»

 

Julio Castejón

Desde mi primera grabación en mayo de 1989 en los Estudios La Factoría (Madrid), que dirigía Julio Castejón y, hasta la actualidad, he desarrollado numerosos proyectos y colaboraciones con el compositor, editor, productor, cantante, escritor y líder del Grupo Asfalto. Una fuerte amistad y muchos momentos musicales compartidos.

Muchos años como delegado en Canarias de los sellos Libélula Records y Disel, ambos dirigidos por Julio Castejón y también produciendo, tanto en los Estudios de Tabaiba Records en Tenerife como en los propios Estudios La Factoría, nuevas ediciones para ambos sellos.

En concreto fueron seis las producciones que grabé en los Estudios La Factoría, situados en la planta sótano de la estupenda casa del compositor Santi Martínez, hermano de «Mary Carmen y Sus Muñecos», al que también me uniera una gran amistad.

Los estudios estaban situados en la Urbanización Vistasierra, en el municipio de El Molar y allí se grabó:

Entre el fuego y el mar (Begoña) – 1989
Cantando a Canarias (Mari Carmen Santa Cruz) – 1989
Sabor a Carnaval (Salsarrica) – 1989
Atlantic In Blue (Albelo) – 1990
Vamos a Bailar Salsa (Salsarrica) – 1990
Colón, Colón (Salsarrica) – 1991

El ingeniero de sonido: Juan Carlos del Palacio, original el nombre pero no tenía nada que ver con la Casa Real. Un excelente profesional, con mucha paciencia y buen gusto a la hora de poner cada instrumento en su sitio.
Muchísimas horas compartidas en el estudio y otros tantos almuerzos.
Bellísimos momentos musicales y de buena amistad.

Ruta del Románico

Ruta del Románico – Ministerio de Cultura

En julio de 1980 participé como Jefe de Expedición y Coordinador de la «Ruta del Románico», viaje organizado por el Ministerio de Cultura (Instituto de la Juventud), de dos semanas de duración recorriendo Madrid, Segovia, Burgos, Valladolid, Cantabria, Asturias, La Coruña, Pontevedra y León.

La expedición estaba compuesta por 50 escolares de los municipios tinerfeños de Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de la Laguna, Icod de los Vinos, La Guancha y Santiago del Teide, que pudieron compartir 15 días de convivencia y aprendizaje, visitando destacados monumentos, museos y conjuntos histórico-artísticos.

Me acompañaba mi esposa Elena, también Esther Oñoro, una guía que se unió a nosotros en el aeropuerto de Madrid Barajas y también Manolo, el paciente y profesional conductor que hizo amenos los largos recorridos poniendo música de fondo. Llegué a aprenderme «Un velero llamado Libertad», de José Luis Perales. La oigo hoy en día y la asocio a los paisajes de El Bierzo, la costa de Asturias o a los campos de Valladolid.

Catedrales de Santiago de Compostela, León, Oviedo, Burgos, Segovia, Valladolid, Iglesia de la Fuensisla en Segovia,  Museo Nacional de Escultura, en Valladolid, Monasterio de las Huelgas Reales, en Burgos, Basílica de Covandonga, en Asturias, el Palacio Real de Madrid y muchísimo más de la gran riqueza en patrimonio histórico-artístico de España.

Intercalando otro tipo de visitas, tampoco faltarib el Parque de Atracciones de Madrid, un paseo en barco a las Dunas del Puntal, en Santander y un largo etcétera de sitios maravillosos de nuestra geografía, para que no todo fuera patrimonio histórico.

Ese año no iba a tener vacaciones porque acababa de invertir en un terrero para construir mi casa, así que fue una gran oportunidad caída del cielo en la que  mezclamos trabajo y algo de tiempo libre y ocio.

Los escolares, muy buena gente todos. Me he encontrado con algunos de ellos a lo largo de los años y todos tienen un estupendo recuerdo de aquel maravilloso viaje. Fantástica experiencia y para los que íbamos a cargo de la expedición.

Con la Comparsa Los Rumberos

En abril de  1974 me incorporo a la Comparsa Los Rumberos y, a las pocas semanas,  viajo a Cádiz para hacer mi primera actuación en el Gran Teatro Falla. Al día siguiente en el Estadio Ramón de Carranza y por todo el casco antiguo de la capital gaditana. Todo ello dentro de los actos del Carnaval de la ciudad andaluza.

Recuerdo que, una vez terminada la actuación en el Teatro Falla, salimos a la calle y, al lado de la puerta de entrada al recinto, nos reunimos un pequeño grupo de componentes de la comparsa y empezamos a cantar para el público que se encontraba en zona y la que salía del propio teatro. Creo recordar que estaban Juan José Monzón, Pedro Martel, Santiago Hormiga, Pedro Álvarez,Roberto Galindo y yo. Al final de cada canción, aplausos a nuestra improvisada parranda.

En el mes de agosto de ese mismo año, recuerdo que había ido de excursión de dos días para subir al Teide y hacer noche en el Refugio. Iba con mis amigos José Alvárez y Julio Mallorquín y 150 chicas estudiantes de Magisterio, entre ellas una de mis primas.  Ya de vuelta a Bajamar, donde estaba pasando el verano con mis padres, me dijo mi madre al llegar que el director de Los Rumberos había ido a comunicarme que al día siguiente nos íbamos de gira a Gijón y recogí mis cosas y me fui a Santa Cruz para pasar la noche en la casa del propio director Manuel Monzón y su esposa Bella Gámez, con su hijo Juan José, que, además de compañero en la comparsa, era un buen amigo. Mucho calor esa noche en el piso situado en lo alto del Bodegón Los Rumberos, en la avenida de Venezuela, del Barrio de la Salud. También recuerdo que, antes de dormirnos estuvimos escuchando y hablando de música hasta la madrugada. Al día siguiente a Madrid y desde allí en autobús hasta Gijón.

Como intercambio, Juan José Monzón también pasaba algunos días en mi casa en Bajamar.   Junto a otro buen amigo y compañero de la comparsa, Pedro Martel, nos sentábamos frente a la Iglesia del Gran Poder o en las piscinas y con dos guitarras y unos bongos improvisábamos temas instrumentales y también otros cantados, algunos de mi autoría y otros conocidos y teníamos público, que se sentaba alrededor de nosotros y nos aplaudía. ¡Que vivencias!

En septiembre fueron diez días a Valladolid y Oviedo. Otro viaje memorable
con un compendio único de música, amistad, buen humor, arte y cultura.
Fiestas de San Mateo en ambas ciudades.

Los Rumberos - Universidad Laboral de Gijón
Universidad Laboral de Gijón

En Valladolid actuamos entre otros lugares en La Pérgola. El grupo es recibido en el ayuntamiento de la capital vallisoletana por el Sr. Alcalde de la Corporación y, casualmente,  en esas mismas fechas, una representación tinerfeña elaboraba una alfombra en la Plaza Mayor, con arenas del Teide.

En muchos de los viajes de la comparsa nos acompaña Pedro Gómez Cuenca, «El Charlot de Tenerife»,

En las dos ciudades asturianas actuamos en los estadios de El Molinón y Carlos Tartiere, así como en la Plaza de Toros además de en otros importantes escenarios, como el Parque de San Francisco o la Plaza de la Catedral.

En Oviedo estuvimos alojados en la Pensión Fruela, muy cerca de la arteria principal de la ciudad, la calle Uría, donde se encontraba el Parque de la Herradura. Justo ahí, por la noche, había conciertos de distintos grupos y orquestas y me llamó especialmente la atención una banda de féminas coreanas que eran realmente extraordinarias.

También había un grupo de Puerto Rico que participó con nosotros en los distintos conciertos y que me gustó mucho. Era el Ballet de Helio Seraffini.

Ya de vuelta, en el aeropuerto de Madrid Barajas, tuve la suerte de conocer a uno de los grupos de los que era fan: «Osibisa», con quienes entablé conversación e incluso compartí unos buenos momentos de percusión. Años más tarde, el líder del grupo Osibisa, Teddy Osei, ha sido, en dos ocasiones, Jurado Internacional del Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias, que tengo el honor de dirigir.

En mayo de 1975 vuelvo a Cádiz para actuar en sus carnavales

Carteles del Carnaval de Cádiz en sus ediciones de 1974 y 1975

En junio estuvimos en la isla de Gran Canaria para actuar en el municipio de Gáldar. Toda una noche sin dormir y vuelta a casa en el primer vuelo de la mañana siguiente.

En agosto, nos desplazamos a la ciudad de Jaca, en la provincia de Huesca, muy cerca de la frontera con Francia. Participamos esta vez en el Festival Folklórico de Los Pirineos donde actúamos junto a más de dos mil artistas de grupos musicales de todo el Mundo.
Este encuentro internacional de música se celebra los años impares en Jaca y en los años pares, en la ciudad francesa de Orolon Sainte-Marie, al otro lado de Los Pirineos.
Nuestra actuación fue bajo una gran carpa y escenario giratorio. También desfilamos por las calles de la ciudad y recuerdo que, antes del inicio, todos los grupos nos concentramos en la Ciudadela de Jaca o Castillo de San Pedro, una fortaleza que mandó construir Felipe II en la última década del siglo XVI.

Teobaldo, Juan José, Pedro, Guillermo y Roberto

Entre actuaciones hubo un poco de tiempo para conocer la ciudad y pude visitar su catedral románica, en pleno Camino de Santiago, que data de 1077. También  pude más o menos «patinar» en la antigua Pista de Hielo, que fue construida en 1972 y que se cerró en 2007 al inaugurarse el espectacular nuevo Pabellón de Hielo

Una de las noches disfruté de un baño en la piscina del centro educativo en el que nos hospedaban. No había llevado bañador y hacía mucho calor, así que me bañé de todas formas. La piscina estaba alejada del edificio principal y, como dije, era de noche. El agua estaba deliciosa.

Ya de vuelta para Madrid, hicimos una parada turística en Zaragoza y pude recorrer algunas de sus calles, ver el Ebro y visitar la Basílica del Pilar.

En los aproximadamente quince meses que estuve en la comparsa Los Rumberos actué En gran número de locales y fiestas, destacando especialmente, el Teatro Guimerá , de Santa Cruz de Tenerife y el Parque de San Francisco, de el Puerto de la Cruz, así como la participación en las cabalgatas de ambos carnavales, el de Santa Cruz de Tenerife y el de la ciudad turística del Puerto de la Cruz.

En 1989 formé el grupo Salsarrica y ahí, en mis composiciones carnavaleras y de música latina, se respira la influencia de grupos como Osibisa, Santana, Madrill, Barrabás y de la propia Comparsa Los Rumberos, así como, en general, de la música brasileña y caribeña.

Para el Carnaval 2018, me pareció una buena idea producir el álbum «Rumberos para siempre» como un pequeño homenaje a la comparsa, a todos sus componentes y, especialmente, a su fundador Manolo Monzón.
Aunque sólo estuve quince meses en «Los Rumberos», creo que ese espíritu rumbero no muere nunca y sigue en mí, después de tantos años.